MARPHIL TRAVEL | 15 Diciembre 2020
¡Navidad está a la vuelta de la esquina y el espíritu navideño ha comenzado a extenderse! Ciudades que brillan con luces y adornos navideños, gente cantando villancicos en las calles, golosinas festivas y juguetes en los estantes de cada supermercado y tienda y, por supuesto, los mercados navideños. Únete a nosotros mientras nos embarcamos en un viaje por Europa mientras te presentamos algunos de los mercados navideños más mágicos del viejo continente. Claro, no podemos visitarlos en este 2020 ... ¡pero tal vez el año que viene!
A partir de mediados de noviembre y hasta Navidad, las principales plazas de Viena se convierten en mágicas maravillas invernales, donde el abrumador aroma del chocolate caliente te acompaña a cada paso. El Christkindlmarkt instalado en la Plaza del Ayuntamiento (Rathausplats) es el más concurrido de todos, ¡y con razón! Aquí puede encontrar casi cualquier cosa que se te ocurra. Incluso hay actividades programadas para los más pequeños, como hornear y hacer velas.
Los mercados navideños de Praga se encuentran entre los más encantadores de Europa. Los principales se encuentran en la Plaza de la Ciudad Vieja y la Plaza de Wenceslao, pero si prefieres los mercados más pequeños y menos ajetreados, te recomendamos que visites el de Havel. En los mercados navideños checos se pueden encontrar artículos que van desde cristalería, juegos de madera, velas perfumadas, joyas hechas a mano, cerámica, sombreros, bufandas, árboles de Navidad e incluso títeres.
La celebración inaugural del Christkindlmarkt en Marienplatz es una de las más bonitas de Europa. Aquí podrás encontrar muchos dulces como manzanas asadas, ciruelas con almendras, “Kaiserschmarrn” y dulces fritos en manteca.
El mercado navideño de Valkenburgo, situado relativamente cerca de Maastricht, es uno de los más originales con los que nos hemos encontrado. ¿Por qué? ¡Porque está dentro de una cueva! La ciudad también organiza una serie de actividades temáticas navideñas, caminatas y desfiles todos los miércoles y sábados.
Desde 1570, la ciudad de Estrasburgo en Francia ha estado organizando su gran Christkindelsmärik, un mercado navideño que ha crecido en tamaño y popularidad con cada año que pasa. Aunque se extiende a los pueblos vecinos, el área alrededor de la catedral de la ciudad sigue siendo el corazón del mercado. Aquí puedes ver un laberinto de pequeñas casas de madera alemanas que venden todo tipo de artículos festivos y productos locales. No te vayas antes de beber un poco de vino caliente y probar un trozo de tarta flambeada (flammkuchen), un plato salado tradicional de la región de Alsacia.
El mercado navideño de Trento es uno de los más famosos y populares de la región alpina. Cada invierno, la Plaza de la Feria se convierte en un lugar mágico, lleno de chozas que venden dulces, deliciosa comida, baratijas artesanales, velas, arreglos florales y otros adornos navideños. Si aún no has comprado todos tus regalos de Navidad, ¡este es definitivamente el lugar adecuado para inspirarte!
El mercado navideño más popular de Barcelona es el mercado de Santa Lucía, que puedes encontrar en el Barrio Gótico. Los pequeños quioscos venden desde árboles de Navidad, adornos, artesanías hechas a mano y especialidades como turrón y neules. También te encontrarás con algunas figuras desconocidas como el ”caganer” o el “cagatio”, ambos adornos que no pueden faltar en el nacimiento catalán.
La bonita ciudad natal de Mozart y La Novicia Rebelde cobra vida en Navidad, con versiones salpicadas de nieve de 'Noche de Paz' (el villancico se escribió y se interpretó por primera vez en las cercanías) y puestos de mercado que se parecen mucho a los de la primera vez, establecido allá por el siglo XV. El enfoque aquí está en la calidad sobre la cantidad, así que espere encontrar calcetines tejidos a mano, en lugar de velas novedosas en este paraíso invernal. Para una alegría navideña óptima, únete a los conciertos diarios gratuitos a las 5:00 p.m. frente a la catedral, o canta villancicos en los cantos del martes (6:00 p.m. A 8:00 p.m.).
En la sombra de los Baños Romanos y la impresionante Abadía de Bath, el mercado más bonito de Gran Bretaña, que se extiende por las calles adoquinadas de Bath, es grande, pero pintoresco; encontrarás el 80 por ciento de sus más de 200 puestos que venden productos locales en acogedores chalés de madera con luces parpadeantes. Entra en la iglesia de San Miguel para disfrutar de sesiones gratuitas de narración de cuentos: la cripta se convierte en una gruta de cuento de hadas. Caliéntate con un vaso de sidra caliente en el Lodge en Stall Street, una cabaña acogedora con mucha alegría navideña y un bar que vende más que chocolate caliente y vino caliente.
Liseberg, el parque de atracciones más popular de Suecia, se transforma en uno de los mercados navideños al aire libre con más clase del mundo: aquí no hay ruedas de la fortuna chirriantes, árboles de Navidad de plástico o duendes borrachos. Pagas para entrar, pero puedes quedarte hasta tarde (abre de 16:00 a 22:00), comiendo renos ahumados y bebiendo glögg, vino caliente escandinavo. Aproveche al máximo el entretenimiento infantil gratuito que es más impresionante que cursi. Visita a Santa Claus en su taller de madera, monta en autos chocadores y no te pierdas el reluciente espectáculo sobre hielo de media hora.
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