MARPHIL TRAVEL | 05 Agosto 2021
Ámsterdam es una de las ciudades más interesantes para visitar en Europa y tiene muchas atracciones imperdibles, pero justo al norte de la ciudad más grande de los Países Bajos se encuentra una zona llamada 'Waterlands', con pueblos llenos de historia, tradición y belleza. Una visita a la zona se puede incluir como una excursión en tu viaje, o se puede visitar de forma independiente utilizando el autobús turístico que sale de la estación central de trenes de Ámsterdam. Con un solo pase de autobús, puedes visitar tantos pueblos como desees y pasar todo el tiempo que necesites en cada uno.
Lo que sigue es una breve descripción de algunos de los pueblos:
Monnickendam es un pequeño y encantador pueblo de pescadores cuya historia se remonta a la Edad de Oro Holandesa, ya que su ubicación lo convirtió en un punto de acceso ideal para las ciudades más concurridas como Alkmaar y Purmerend. Durante este tiempo, se construyeron varios astilleros y ahumaderos, que todavía están en funcionamiento. No es raro percibir el olor a anguila fresca mientras paseas por las adorables calles del pueblo y pasas por su hermoso puerto.
Camina por el puerto y verás botes de pesca centenarios, monumentos bien conservados y arquitectura antigua. Visita Sint-Nicolaaskerk, una iglesia de ladrillo del siglo XV construida en estilo gótico, y el Museo Waterland Speeltoren, que está adosado a un majestuoso campanario.
En los meses más cálidos (¡y secos!), los recorridos en bicicleta son una excelente manera de explorar Monnickendam. Varias rutas están trazadas con marcadores numerados. También puedes tomar un crucero en barco por el hermoso puerto para experimentar verdaderamente este lugar especial.
Broek in Waterland es un placer para la vista y aún respira la atmósfera de los siglos XVII y XVIII. En ese período, Broek in Waterland era el pueblo más próspero de la región. Afortunadamente, debido a su condición de monumento, se ha conservado gran parte de su rica historia.
El pueblo consta de varias calles pequeñas que llevan casas de madera independientes, con el Havenrak (un ensanchamiento natural del riachuelo Ee) como centro. La casas tradicionales generalmente constaban de un solo piso debido a la debilidad del suelo y estaban construidas con un marco y paredes de madera. Por lo general, una casa estaba ocupada por varias familias.
En tiempos pasados, el pueblo era popular entre los armadores de barcos, capitanes y comerciantes ricos, porque tenía (y tiene) una ubicación tranquila y hermosa, pero todavía cerca de Ámsterdam. Una de sus habitantes fue la ilustre Neeltje Pater, según la tradición una de las mujeres más ricas que jamás haya vivido en Holanda. Estas personas muy prósperas construyeron aquí sus elegantes casas de madera con hermosos interiores y las pintaron en bonitos colores pastel.
Volendam es otro pueblo de pescadores, a veces llamado "la perla del Zuiderzee". Aquí encontrarás muchos clichés holandeses, incluidos los trajes tradicionales y los zuecos.
Su ubicación bastante aislada y el carácter de sus habitantes, le han dado a Volendam una atmósfera muy específica. Desde la década de 1880 fue un lugar de residencia popular para los artistas, quienes encontraron que la ciudad parecía apenas tocada por el tiempo y plasmó sus características en muchas pinturas diferentes y otras obras de arte. El traje tradicional de Volendam es uno de los ejemplos más conocidos de ropa antigua en el país. Hoy en día, solo un puñado de personas lo usa en su vida diaria, pero como los lugareños han reconocido su valor para el turismo, es probable que aún lo encuentres aquí o allá.
En los Países Bajos, Volendam también es famosa por sus cantantes. Aquí hay una extensa escena musical holandesa y varios de los cantantes holandeses más populares provienen de este pueblo. Esta música se conoce como palingsound, literalmente "sonido de anguila", una referencia a la industria principal del lugar.
Cuando piensas en Edam, tu primera asociación será el queso y, por supuesto, el pueblo está muy orgulloso de ello. Sin embargo, Edam tiene mucho más que ofrecer. Es un área de conservación y es maravilloso pasear por los canales (llamados puertos), y las calles, y contemplar las antiguas fachadas que datan en su mayoría de los siglos XVII y XVIII. La historia comenzó en el siglo XII, cuando los agricultores y pescadores se asentaron a lo largo del pequeño río Ye, de donde el lugar recibió el nombre de 'Yedam'.
En las afueras del centro del pueblo, puedes visitar Fort Edam, parte de la Línea de Defensa de Ámsterdam, con vistas espectaculares tanto de los humedales como del antiguo Zuiderzee. El ordenado centro de Edam te ofrece elegantes tiendas, cafeterías con terraza con mucho ambiente y una amplia gama de lugares de interés como la Gran Iglesia (en su forma la más grande de Europa) con sus vidrieras, la sala de pesaje de queso y el Museo.
Como se mencionó anteriormente, Edam es conocido en todo el mundo por su queso. En julio y agosto puedes visitar cada miércoles el mundialmente famoso mercado del queso. Durante siglos, los conocidos quesos redondos Edam se han enviado desde este lugar bonito a todos los rincones del mundo.
A pesar de tener una población de apenas 2,000 habitantes, Marken atrae alrededor de 500 veces ese número de turistas cada año. La historia del pueblo le ha permitido formar una identidad única en todos los Países Bajos y que la convierte en objeto de fascinación para los visitantes. Hasta 1957, Marken fue una isla en Ijsselmeer; aislado del resto de los Países Bajos, desarrolló una cultura independiente - su propia arquitectura, dialecto, vestimenta y más - que aún mantiene, a pesar del cierre del dique que una vez lo separó de los Países Bajos continentales.
Marken no se trata de una serie de atracciones "imperdibles"; en cambio, gran parte de su atractivo proviene de los paseos alrededor de la antigua isla para absorber su carácter distintivo: la arquitectura tradicional de madera, a menudo construida sobre montículos para protegerla de las frecuentes inundaciones, el ambiente de "isla" y más. Aun así, hay una serie de puntos de referencia famosos que los visitantes pueden buscar en sus paseos.
La estructura más emblemática de todo Marken es sin duda el llamado Paard van Marken (Caballo de Marken), un faro monumental que se eleva desde el punto más oriental de la península; la estructura actual data de 1839. El peculiar nombre proviene de su forma, que consta de una torre de 16m, adosada a dos casas con techo piramidal. El Museo Marken está dedicado a las bellas artes y las artes decorativas, la artesanía y el traje popular de Marken. Además, Marken también tiene un taller de zapatos de madera (en holandés: klompenmakerij) ubicado en Kets 50, donde los visitantes pueden observar la producción manual y asistida por máquinas de los zapatos de madera tradicionales, y quizás comprar un par de ellos.
Otro símbolo icónico de los Países Bajos son sus molinos de viento, y uno de los mejores lugares para verlos en Zaanse Schans. El área alrededor del pueblo, llamada Zaanstreek, solía tener 600 molinos que impulsaban su crecimiento económico hasta la era de la máquina de vapor. Construidos para funciones industriales, se usaban para moler granos, cacao, especias o pintura, aserrar madera, o prensar aceite.
A partir de la década de 1960, estos molinos históricos y otros edificios antiguos y amenazados se trasladaron a Zaanse Schans para crear una colección y conservarlos. Hoy, Zaanse Schans tiene seis pintorescos molinos dispuestos a lo largo del río Zaan. También alberga cinco pequeños museos, la mayoría de ellos ubicados en edificios centenarios traídos aquí desde pueblos cercanos. Varios artesanos exhiben su trabajo, entre ellos un destilador, un “cacaolab”, un fabricante de velas, un fabricante de zuecos, un orfebre y un hojalatero. Muchas de las casas en Zaanse Schans, como los molinos de viento, han sido traídas aquí desde otros lugares para su conservación.
Cada molino es operado individualmente, en su mayoría por voluntarios, y cobran una pequeña tarifa de admisión. También puedes comprar una tarjeta Zaanse Schans, que ofrece descuentos para algunos museos y los molinos de viento. Valdría la pena si estás allí en un momento en que todo está abierto.
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